Las baterías monoblock y cómo elegir la adecuada – parte I

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Las baterías monoblock y cómo elegir la adecuada – parte I

Si estás pensando en adquirir una batería monoblock para tus instalaciones o para tu maquinaria, seguro que te has planteado cómo elegir la batería de monoblock adecuada.

Es una pregunta bastante frecuente cuando nos enfrentamos a la decisión de elegir la mejor batería que pueda cubrir nuestras necesidades, pero no te preocupes, en este artículo te damos información práctica para que no tengas problemas en escoger la que mejor se adapte a lo que necesitas.

En esta primera parte veremos qué son las baterías monoblock y los tipos Motion Pasted y Motion Tubular

¿Qué son las baterías monoblock?

Las baterías monoblock pueden ser de cualquier tipo, tanto las clásicas de plomo ácido, como las de tecnologías más avanzadas, es decir baterías GEL, AGM o de litio. Independientemente de su tecnología, este tipo de baterías están encapsuladas en un solo elemento, dando lugar a su nombre monoblock.

Las monoblocks contienen en su interior placas de plomo impregnadas con electrólito y cada celda tiene su propio tapón para evitar que se arroje el electrólito.

Las de ciclo profundo son las indicadas para las instalaciones solares ya que disponen de un gran número de ciclos de carga/descarga. Este aumento de los ciclos viene determinado por la calidad de los materiales que componen dichas baterías y por la cantidad de plomo. 

¿Cómo elegir la batería adecuada?

Para seleccionar la batería más conveniente a nuestras necesidades deberemos de tener en cuenta varios factores: ¿para qué necesitamos la batería?, ¿qué tecnología elegir? ¿qué dimensión de acumulación debe tener? y ¿cómo la vamos a recargar?

La finalidad de disponer de un acumulador es para poder gestionar una cantidad de energía que cubra unas necesidades concretas, por lo que lo primero que debemos revisar es, para qué queremos la batería y así ir definiendo qué tecnología se ajusta mejor a nuestras necesidades.

Datos que nos ayudarán a escoger la batería adecuada:

  • El equipo de descarga (este es el que va a consumir la energía que acumulemos).
  • La batería (su aplicación es la que nos lo indicará su dimensión y tecnología)
  • El equipo de carga (este se encargará de recargar la energía en cada ciclo)

A modo de ejemplo: si precisamos cubrir una necesidad de energía de 10A de un ventilador durante 10h, nuestro acumulador debe de ser de 100Ah, pero debemos recargarlo en cada ciclo con 120Ah (120% del factor de recarga), por lo que tendremos que disponer de un equipo de carga que nos proporcione los 120Ah para cada ciclo y en los tiempos de carga disponibles. Si este equipo tuviera generación fotovoltaica hay que asegurarse de que la instalación va a proporcionar durante las horas de generación por lo menos los 120Ah necesarios en cada ciclo de recarga.

Otro tema importante es la tecnología del acumulador, ya sea plomo ácido abierto, sellado, AGM, GEL o Litio:

Plomo ácido abierto. Plana

Precisa ventilación y reposición de agua. Dispone de un precio muy bajo.
300 Ciclos de vida útil.
Con mantenimiento.
Ciclos de carga de 6 a 12 horas 16% Cap.N.

Plomo ácido abierto. Tubular

Precisa ventilación y reposición de agua. Dispone de un precio bajo.
1200 Ciclos de vida útil
Con mantenimiento.
Ciclos de carga de 6 a 12 horas 16% Cap.N.

AGM

No precisa ventilación ni reposición de agua. Dispone de un precio medio.
400 Ciclos de vida útil
Sin mantenimiento.
Ciclos de carga de 10 a 12 horas 9% Cap.N.

GEL

No precisa ventilación ni reposición de agua. Dispone de un precio alto.
700 Ciclos de vida útil
Sin mantenimiento.
Ciclos de carga de 10 a 12 horas 9% Cap.N.

LITIO

No precisa ventilación ni reposición de agua. Dispone de un precio muy alto.
2000/3000 Ciclos de vida útil
Sin mantenimiento.
Ciclos de carga de 2 a 4 horas 50% Cap.N.

Por último, sólo quedaría explicar los tipos de baterías monoblock y sus principales características, cosa que pasaremos a detallarte en el parte 2 del artículo.